




Es un envase formado básicamente por una caja y una bolsa. La bolsa está formada por varias láminas que protegen el producto de la oxidación y luz; y una válvula de grifo o tapa que facilita la dosificación del mismo. La bolsa del Bag in Box está protegida de la luz y posibles daños por una caja, que además facilita su transporte. El Bag in Box está disponible en formato de 5 litros. Su principal ventaja es que una vez abierto, el envase mantiene el producto fresco durante un largo periodo, ya que impide la entrada de aire en el interior de la bolsa.